sábado, 2 de junio de 2012

Audiencia de Friedensau

Tal audiencia fue finalmente concedida, y tuvo lugar entre el 20 y el 27 de julio de 1920, en Friedensau, Alemania. Diecisiete delegados del Movimiento de Reforma en Europa (como los fieles habían empezado a denominarse) fueron seleccionados para presentar al Concejo la posición de los que habían sido excluidos. Para hacer el debate sencillo y simple, se realizó cuatro preguntas:

1. ¿Cuál es la postura de la Conferencia General con referencia a la posición adoptada por los dirigentes de Alemania en el año 1914 con respecto a los mandamientos cuarto y sexto?
2. ¿Qué pruebas se nos da de que no hemos tomado, desde el comienzo, el camino bíblico?
3. ¿Cuál es la posición de la Conferencia General acerca de los Testimonios de la Hermana White? ¿Están inspirados? ¿Sí, o no? ¿Es la reforma pro-salud todavía el brazo derecho del mensaje?
4. ¿Son nuestro mensaje y pueblo, de acuerdo a Apocalipsis 14:6-12, nacionales o internacionales?

El Pastor A. G. Daniells, presidente de la Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día, respondió a estas cuatro preguntas referentes a la posición de la Conferencia General. Para evitar desavenencias, se hizo reserva de minutos (denominado el Protocolo) para que todos pudieran tener un informe completo de todo lo que se decía y hacía. He aquí un extracto del Protocolo, con la respuesta a una de las preguntas:
Tan pronto como la guerra se desató en Europa, estudiamos el tema cuidadosamente en América. Teníamos, comparados con vosotros, muchas ventajas ....

Y todavía, después que hubimos estudiado este asunto con cuidado, encontramos que nos confundía en gran medida .... Hubo algunos hermanos (con ello no digo: en nuestro Comité) en los Estados Unidos de América que, tan pronto como adoptamos la postura de no-combatientes, dijeron que esto significa que nada tenemos que ver con la guerra, que no entraremos en el campamento (cuartel) al ser destacados; por lo que los soldados tuvieron que prenderlos y llevarlos al campamento; no ofrecieron resistencia .... A la sazón, tuvimos hermanos que no fueron tan lejos. Cuando fueron destacados, se dirigieron al campamento (cuartel). Pero, cuando llegaron allí, rehusaron vestir el uniforme. Trabajarían, pero rehusaban vestir un uniforme, porque era contrario a su sentir. A continuación, fueron encarcelados y castigados. También hubo aquellos que siguieron adelante con todo excepto la instrucción militar; únicamente cuando se les colgaba un rifle, rechazaban aceptarlo. Aceptaban el mango de la escoba o incluso una caña, y con ello realizaban la instrucción. Esta era su conciencia y su impresión de la no-combatiencia. Asimismo, tuvimos otros hermanos que llegaron más lejos, tomando el rifle y participando en toda la instrucción militar, además de realizar todos los servicios del campamento que pudieran, pero dijeron a los oficiales que ellos eran no-combatientes y no podían ir al frente. Así que hemos tenido todos los conceptos y diferentes grados de no-combatiencia. En aquel tiempo, tuvimos algunos hermanos que tenían el espíritu de amor por la patria, y fueron al frente, y lucharon; fueron a Inglaterra y Francia y estuvieron en las trincheras, y yo no sé qué hicieron una vez allí; pero sirvieron y retornaron tras el armisticio .... Los hermanos en América han mantenido la misma posición temperante y tolerante que los hermanos en Europa. Hemos tomado el mismo derrotero que nuestros hermanos en Inglaterra, Francia, y otros países.

Para resumir todas sus explicaciones, el Pastor Daniells dijo lo siguiente, como cita el Protocolo: Hemos dicho que no seremos la conciencia para otros. Hemos declarado nuestra posición como no-combatientes. No tenemos interés en ir a la guerra. Deploramos la guerra, estamos en contra de ella. Pero debemos permitir a cada ciudadano el derecho a tomar su postura hacia el gobierno de acuerdo a su propia conciencia. Ninguno de ellos ha sido excluido de la congregación; ninguno ha sido tratado como si no fuera un cristiano.

Los hermanos separados nunca habían oído tal enseñanza con anterioridad. Era una doctrina completamente nueva y totalmente contraria a las enseñanzas anteriores de la iglesia. Esta nueva enseñanza --una falsa libertad de conciencia relativa a las debatidas cuestiones de la guerra-- cerró enérgicamente la puerta al regreso de los miembros excluidos.